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El principio es el siguiente: a cambio de un quemador abierto, disponemos de una cámara de combustión que conectada a una red de tubos en espiral. Esta forma especialmente estudiada permite un intercambio térmico óptimo con el fluido.
La mezcla aire-gas es introducida en la cámara de combustión y realiza una micro-combustión. Los gases de combustión se escapan por los tubos del intercambiador creando una depresión que obliga una nueva llegada de mezcla aire-gas. Y el ciclo se reinicia. Al infinito.
En los tubos del intercambiador, la vena gaseosa camina por acudidas. Después de cada combustión, ella se adelanta y camina y vuelve ligeramente enfriada para caminar de nuevo, empujar por los gases de combustión siguientes.
A cambio un deslizamiento laminar, la Pulsatoire genera un deslizamiento turbulento, signo de un excelente intercambio térmico.
Con 115 micro-combustiones por segundo y los gases liberando sus calorías en 18 tubos, son más de 2 000 células de intercambio por segundo para la pulsatoire 20 (4 000 células en 36 tubos para la 40) que transmiten al fluido de calefacción la casi totalidad de la energía de los gases.
El alto rendimiento del intercambio esta avalado por la temperatura residual de los gases, a la salida, son de menos de 50°C. Estarán evacuados por un simple tubo de Plástico.
La innovación de la caldera Pulsatoire introduce una verdadera revolución tecnológica en el mundo de la caldera de gas.
Más económica, más respetuosa del medio ambiente, más fácil de utilización y de colocar, esta caldera a combustión pulsativa abre una nueva era en eficiencia energética con calderas de gas.
